lunes, 8 de abril de 2019

Eutanasia

¡Buenas cataleños!

La entrada semanal que os traigo hoy trata de la eutanasia, un tema bastante delicado y a la vez muy importante.

En primer lugar, para quienes no tengáis idea de qué es, la eutanasia consiste en la intervención con el fin de acelerar la muerte voluntaria de un paciente, es decir, si se da el caso de que un paciente está sufriendo y este pide voluntariamente morir, la eutanasia se daría en el momento en el que se hace realidad lo que esta persona ha pedido.

Actualmente la eutanasia es legal en muy pocos países, citando a Holanda, Bélgica, Luxemburgo, algunos estados de Estados Unidos (Washington, California, etc), Australia (Victoria) y Canadá, aunque en estos dos últimos casos solo se permite en pacientes que sufran una enfermedad terminal. Con lo cual con estos datos ponemos de manifiesto que en España todavía no se ha legalizado, aunque por ahora existen partidos políticos que plantean llevarlo a cabo.

Como siempre considero importante dar mi opinión, al igual que acepto todas las opiniones que podáis aportar en los comentarios, en mi caso lo mejor sería una legalización, eso sí, siempre que se tenga un control y precaución adecuados. Con esto quiero decir que no cualquier persona podría optar a ella, sino que debería haber unos estudios previos destinados a saber con certeza si esa persona es totalmente consciente de lo que ello supone, si de verdad sufre con tanta intensidad (aunque dudo que alguien que no sufra realmente pida el suicidio), entre otras cosas.

En parte he escogido este tema porque hace unos días ha salido el caso de María José, una mujer enferma terminal con esclerosis múltiple que pidió el suicidio asistido a su propio marido, quien estuvo de acuerdo en hacerlo. Para ello el marido, Ángel, decidió grabar el momento en el que le proporcionaba a su esposa el pentobarbital, el fármaco que acabaría con su vida.
Con ejemplos como este me gustaría que pensáramos en lo que tiene que estar sufriendo una persona como para acabar con su vida, dejando a todos sus seres queridos atrás. Yo creo que nadie que realmente no lo necesite, no pediría una cosa tan extrema. Es por eso que hay que tener en consideración a todas estas personas que día tras día están sufriendo, y no solo ellos, sino toda su familia, que mucho de su tiempo, o el tiempo completo como era el caso de Ángel, lo dedican a cuidar al enfermo.

Por eso creo que siempre y cuando se tomen las medias correctas, debería legalizarse.

Por aquí os dejo el enlace a la noticia de María José y aquí tenéis el vídeo grabado por el marido, aunque aviso de que si eres sensible a estos temas lo mejor es que no lo veas.

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