Rol de comentarista

¡Buenas cataleños! 

Otra semana más y por lo tanto otro rol que añadir a mi blog. En este caso me vuelve a tocar el rol de comentarista, que como ya sabéis consiste en comentar cinco de las publicaciones que hayan hecho mis compañeros y explicar un poco qué les he comentado. 

La primera compañera a la que voy a comentar es Noelia Alfonso, la cual ha decidido tratar el tema del aborto, un tema bastante importante e interesante a mi parecer. 

Noelia ha expuesto que está en contra del aborto y ha hablado un poco sobre el hecho de que tras llevarlo a cabo te quede alguna secuela mental, manifestando que ella no cree que esto sea cierto. 

Tras leer su publicación me he dirigido a comentarle varias cosas. Primero he manifestado que, al contrario que ella, estoy totalmente a favor de que pueda realizarse la acción de abortar, puesto que nadie conoce la historia que hay detrás de todas aquellas personas que deciden hacerlo. En mi opinión debe ser una decisión que cada persona debe tomar por su propia cuenta, por eso considero que si se legaliza, cada mujer tendrá la libertad de hacerlo o no, mientras que si se establece como ilegal, solo se satisfacerá a la sección de la población que no quiera hacerlo. Además comenta que solo le parecería correcto si se hiciera en el caso de que el bebé que viniera en camino tuviera algún tipo de enfermedad grave que a corto y largo plazo no le permitiera valerse por sí mismo. Yo creo que esa situación puede ser igual de válida que todas las demás. 

Con respecto a las secuelas mentales, me parece una falta de respeto que afirme que no se cree que después de un aborto te queden algunas secuelas si nunca ha tenido una experiencia igual o similar y sin antes informarse adecuadamente. Creo que con temas tan delicados como estos, lo mejor antes de afirmar nada es que primero te hayas informado bien. 

En segundo lugar voy a comentar el blog de Alicia Álvarez. Ella ha tratado el tema de la homosexualidad, bastante importante y actual también. 

La forma en que estructura su publicación me gusta bastante puesto que además de información básica añade muchos datos utilizando contenido audiovisual, por ejemplo. 

Uno de los aspectos a destacar de su post es que comenta los títulos de libros que están en contra de la homosexualidad. A mi parecer, en pleno siglo XXI es algo surrealista que todavía haya personas que no entienden que a un hombre o a una mujer les atraiga alguien de su mismo sexo, aunque está claro que ya sea el último día del mundo que todavía habrá gente que tenga pensamientos como estos. Por ello considero que es realmente importante que temas como este se traten con normalidad, principalmente en el hogar. Dejemos que nuestros hijos conformen sus propias ideas y pensamientos evitando comentarios homófobos en este caso. Que sean ellos quienes decidan si están a favor o en contra de esto, sin necesidad de que tengamos que inculcarle unos valores como estos. 

Además creo que, en el ámbito político, puesto que estas personas dirigen el país, habría que tener especial cuidado a la hora de dirigirse a la ciudadanía o de soltar comentarios de este tipo, tanto por toda la gente que se va a sentir ofendida, como por aquellas personas que no tienen la suficiente información acerca del tema y se van a creer lo primero que escuchen en los medios. 

Voy a continuar con Blanca Arévalo, quien ha escogido el tema del maltrato de los animales en el proceso dado desde que nacen hasta que los matan en el matadero. 

Este tema es un tanto delicado y muy dado a la discusión, puesto que mucha gente piensa que cuando una persona se hace vegana o vegetariana, de alguna manera está menospreciando la carne o incluso los denominan como "tontos", por no disfrutar de ella. Por supuesto esto no tiene nada de verdad. Cuando una persona decide no volver a comer carne, primero, lo hace porque cada uno es libre de elegir qué comer y qué no, y segundo, uno de los motivos por los que deja de comerla es porque son conscientes y tienen la suficiente información acerca del proceso que sufren los animales hasta que los tenemos en nuestras mesas. Por ello se niegan a probar un trozo más, ya que así por lo menos es un consumista menos que, aunque parezca poco y obviamente la producción carnívora no se paralice, esa persona sentirá que al menos por su parte, no muere ningún animal. Y es que si el animal muriera sin más, a lo mejor no habría tanta gente en contra, pero como bien añade mi compañera, existen vídeos en los que podemos ver claramente las condiciones en las que se encuentran, cómo los tratan, lo que sufren. Yo no voy a añadir ninguna imagen o vídeo porque considero que podría dañar a alguien, pero para aquellos que de verdad queráis conocer un poco más este tema, siempre podéis acceder a su blog o buscar información en cualquier otro lado. Sin embargo, me parece bien que ella añada imágenes o vídeos mostrando el maltrato puesto que a veces no nos sirve con que nos digan las cosas para concienciarnos de algo, sino que es necesario verlas con nuestros propios ojos y sentir aquello que estamos viendo para darnos cuenta.

Seguidamente vamos con mi compañera Sonia García. De todas las entradas que he leído hasta ahora, la suya ha sido la que más me ha motivado a reflexionar, a pensar si verdaderamente estoy haciendo lo que quiero. Ha dedicado su entrada a la felicidad, algo esencial en nuestra vida y a lo que no le dedicamos toda la importancia que deberíamos.
La felicidad es algo que tenemos muy olvidado, infravalorado. Como bien dice Sonia, ¿eres feliz? Son muy pocas las personas que nos hemos parado a pensar en esto alguna vez y la verdad es que cuando haces un poco de hincapié te das cuenta de que son muchas las cosas que no valoras. Es cierto que siempre hemos escuchado eso de "en los pequeños detalles está la diferencia", así que por qué no prestar atención a esta frase. Puede ser una de las frases más ciertas dichas hasta hoy. Con los pequeños detalles no nos referimos a regales pequeños, sino a una caricia, un abrazo en el momento oportuno, esas cenas en familia, las comidas familiares en las que se junta la familia de todos los puntos de España. Esos, exactamente esos, son los pequeños detalles a los que se refiere la frase. Detalles que no se pueden comprar, pero que son lo más valioso del mundo y estoy segurísima de que absolutamente nadie los cambiaría por nada.

Para terminar comentaré la entrada de Manuel Jesús Gómez. Mi compañero ha escogido el tema de la mendicidad puesto que está en un voluntariado relacionado directamente con ello.
Lo primero que voy a destacar es el hecho de que haya personas que tengan en cuenta a todas aquellas excluidas, ya sean mendigos o cualquier otro tipo de exclusión. A mi parecer, y supongo que al de todos también, todos necesitamos ayuda en algún momento de nuestras vidas y es por eso que si somos conscientes de que alguien nos necesita, por pequeña que sea nuestra aportación, siempre será bien agradecida. Como le he comentado a Manuel, esta aportación de la que hablo no tiene por qué ser material, simplemente vale con que si vemos que hay una persona sentada en el suelo pidiendo (pongo este ejemplo igual que podría poner cualquier otro), estoy segura de que solo con dirigirle una sonrisa o un saludo esa persona se sentirá mucho mejor, por lo menos durante un rato. Es cuestión de que no se sientan tan solos, de que vean que por el hecho de no tener casa no son menos, no son peores y claramente merecen el mismo respeto que una persona que pueda poseer una mansión. De hecho el respeto dirigido a estas personas puede ser incluso más verdadero que el expuesto a las que tienen tanto dinero.

Como conclusión he de decir que todavía queda mucho de lo que aprender. Sería bonito un mundo en el que la moral estuviera presente en todas las personas, sin prejuicios, sin exclusiones y sobretodo, justo.

Bueno cataleños, como siempre espero que mi entrada os haya hecho reflexionar porque creo que esta es una de las más importantes que he hecho, con temas realmente cotidianos y en los que habría
que indagar mucho más.

Os espero el próximo día, ¡Un saludo!