Hoy os traigo un rol que todavía no he llevado a cabo, el rol de crítica. En este caso tengo que hablar un poco de forma crítica sobre un tema y he escogido el tema de la cárcel con respecto a la mujer.
Hace unos días en clase de Pedagogía nos hicieron ver un documental en el que se hablaba de las condiciones del sistema penitenciario y la verdad que no se destacaban aspectos muy positivos.
He de decir que cuando pensamos en una cárcel, a la gran mayoría se nos viene a la mente la imagen de un hombre porque el porcentaje de presos del sexo masculino es mucho mayor. Es por eso que las cárceles están pensadas básicamente para hombres, lo que significa que las condiciones en cuanto a necesidades higiénicas, por ejemplo, no tienen ninguna diferencia para hombres y mujeres, cuando creo que habría que tener más en cuenta, entre otros, el tema de la menstruación.
Dejando a un lado esto, me voy a centrar un poco más en las actividades relacionadas con el oficio. Cuando entran presas, muchas de las personas deciden intentar centrarse un poco más en su futuro y aprovechar el tiempo que van a pasar entre rejas para hacer algo productivo como sacarse unos estudios o aprender de manera práctica alguna labor. Bien, pues mi crítica va dirigida principalmente al tipo de labores que se les asigna a las mujeres. Mi pregunta es: ¿no consideran que las mujeres estemos capacitadas para ocupar cargos como son los de electricista o mecánica?
Creo que cuando una mujer decide labrarse un nuevo futuro laboral, lo que no se puede hacer es que, por el hecho de ser mujer, se le asignen tareas en las que no se requiere tanto esfuerzo físico o en las que la finalidad es limpiar, por ejemplo, lo que los hombres han manchado. Por eso quiero que quede bien claro que no somos un trapo, ni una fregona y estamos tan capacitadas para trabajos en los que te manchas las manos y tienes que usar la fuerza bruta como cualquier hombre.
Otro aspecto que quería destacar es que en lugar de designar, como he dicho anteriormente, los talleres de electricidad a hombres, podrían organizar un taller de esta índole al que puedan apuntarse solamente las mujeres, ya que en el vídeo una ex presa nos cuenta que muchas de las mujeres no acceden a esos talleres porque se encuentran con la mayoría de personas del sexo masculino y esto promueve en ellas cierta incomodidad, teniendo en cuenta que muchas han entrado en el centro penitenciario a raíz de problemas de violencia de género, con una autoestima por los suelos, etc, y es totalmente entendible y lógico que no sientan la comodidad que pueden sentir con otra mujer cuando están rodeada de hombres.
Por esto creo que a pesar de que las presas femeninas sean un porcentaje minoritario, no dejan de ser presas y al igual que las cárceles están adaptadas para los hombres, también deberían adaptarse a ellas ya que no dejan de ser más presas.
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