Marihuana

¡Buenas cataleños! 

Esta entrada semanal la voy a dedicar a tratar el tema de la marihuana, teniendo en cuenta tanto lo negativo de la planta como las cosas positivas que conlleva su consumo. 

Primeramente, como siempre me gusta hacer, os comento que la marihuana, también conocida como cannabis, es una droga alucinógena que causa sensaciones considerablemente agradables cuando se consume. Entre sus efectos encontramos la sensación de relajación, agudeza de los sentidos, euforia y alteraciones en el nivel de conciencia. Estos efectos ocurren debido a las alteraciones en el desempeño de las diversas funciones cerebrales, por lo que se altera la concentración del consumidor, la atención, la memoria, entre otros. 

En cuanto a los métodos de consumición se puede hacer tanto por vía respiratoria como de forma oral. 

Si hablamos de los efectos negativos a largo plazo, podemos decir que aquellas personas que consumen frecuentemente esta droga tienen 5 veces más probabilidades que quienes no consumen de sufrir enfermedades como son la depresión o la ansiedad, la pérdida de memoria, etc. 

Según un estudio, España se encuentra en el cuarto lugar de países con jóvenes consumidores de esta sustancia (17,2 millones) de toda la UE, al igual que cuenta también con el cuarto puesto para el país con jóvenes que más consumen cocaína. 

Aunque actualmente en España esta droga está prohibida consumirla en espacios públicos (puesto que es legal en ámbitos privados como en clubes canábicos), existen otros países en los que es legal consumirla. Destacamos por ejemplo Uruguay, que se convirtió en 2013 en el primer país en legalizar la venta y la distribución de esta planta (siempre por medio del Estado) y además permite el cultivo propio con un máximo de hasta seis plantas por persona u hogar. Otros países como Australia o Canadá han legalizado esta droga siempre y cuando esté dirigida al uso medicinal. 

Para quienes no conozcáis esta planta, os dejo esta foto que he obtenido de la página "redacción médica": 

Bien, después de comentar por encima los efectos negativos que provoca y algunos datos relevantes acerca de la legalidad o ilegalidad de esta, vamos a pasar a hablar un poco de lo positivo de esta droga en particular.

Para destacar algún caso real, vamos a tener en cuenta el de la doctora Sue Sisley, quien ayuda a veteranos a superar el estrés postraumático. Sue confirma que muchos de sus pacientes toman ocho o diez medicamentos al día y que esto lo que provoca es que acaben como "zombis". Sin embargo, algunos de sus pacientes empezaron a mejorar sin necesidad de todas estas pastillas y la realidad era que esta mejora se debía al consumo del cannabis. Al comprobar por medio de sus pacientes la capacidad de dicha planta, se propuso hacer un estudio, pero lo que obtuvo como respuesta fue resistencia por parte del Estado. 

A pesar de las restricciones sabemos que la marihuana puede afectar de manera positiva en enfermedades como la artritis, disminuyendo el dolor en los pacientes; cáncer, deteniendo el crecimiento de este; glaucoma, consiguiendo que disminuya la presión ocular. 

Además, como dato curioso que ya sabéis que me gusta introducir en algunas de mis entradas, con respecto a los estudios realizados con la marihuana en personas con asma, los resultados han sido tanto positivos como negativos, ya que mientras algunos pacientes lograban una dilatación de las vías respiratorias, otros sentían presión en el pecho, así que esto es una muestra de que no podemos generalizar y dar por hecho de que a todas las personas afectará por igual, ya sea para bien o para mal. 

Como opinión propia, teniendo en cuenta que el centro de todo país es la economía, creo que si hasta ahora no se ha legalizado en este caso en España, es porque primero, no creen que les ayude a aumentar los beneficios del Estado y por tanto no ven necesario esta legalización; y segundo, porque les da exactamente igual la ciudadanía siempre y cuando las farmacias sigan llenándose los bolsillos.

A pesar de esto pienso que si de verdad se plantearan las cosas, tanto ellos como nosotros saldríamos beneficiados, puesto que ellos podrían aprovechar la oportunidad de los beneficios obtenidos mediante la venta de la planta y nosotros, los ciudadanos, podríamos acceder a ella siempre que sea con fines médicos o positivos para nosotros. Algo injusto, pero sería una opción. 

Para terminar con la entrada os dejo el enlace a la página de "El País", donde podéis documentaros sobre un caso real y además ver un vídeo donde la protagonista os cuenta su experiencia.